Muchas veces solamente escuchamos a la orquesta y pensamos que el director no sufre de problemas con su postura. Antes de ser director, es músico. Los directores tienen que tener siempre presente la conciencia corporal. El director de orquesta debe tener un control muscular preventivo para guardar una buena postura. Normalmente el director tiene sus brazos levantados y tiene que estar pendiente de todas las secciones de la banda, orquesta o agrupación musical. Tiene que tener una buena visión periférica y además un excelente equilibrio para no sobrecargarse y luego tener tensión corporal innecesaria. Muchas veces al ensayar con el grupo, los directores no tienen el atril a una distancia adecuada, muchas veces además de utilizar los movimientos oculares las cervicales se ven perjudicadas, por el movimiento del balanceo. Cuando el director empieza la partitura en conjunto con toda la orquesta hay un dinamismo corporal a veces estático, otras veces dinámico dependiendo de lo qu...